Guía para saber cómo llegar a Salento y qué hacer

Salento es uno de los pueblos más lindos del departamento del Quindío; un pequeño municipio lleno de casas coloridas, gente amable y los paisajes más deslumbrantes del Eje Cafetero. Salento es la antesala del Valle del Cocora, uno de las áreas naturales más impresionantes de Colombia y hogar de las palmas más altas del mundo.

Este pueblo es considerado como el “municipio padre del Quindío”, pues es el poblado más antiguo de los tres departamentos que conforman el Eje Cafetero. Salento, no solo es precioso; es mágico, encantador, inolvidable y uno de los destinos más acogedores de Colombia.

A continuación aprende cómo llegar, qué hacer y otras recomendaciones que debes tener en cuenta para visitar este destino en las montañas de Colombia.

¿Cómo llegar a Salento?

Puede llegar a Salento debes llegar primero a Armenia o Pereira, las ciudades más cercanas a este pueblo. Puedes llegar por tierra desde Bogotá, Cali, Ibagué o Medellín. También puedes tomar un avión desde cualquier ciudad de Colombia hasta Armenia o Pereira o incluso si no quieres viajar por tierra a Salento. Solo recuerda seguir los consejos para conseguir los tiquetes más baratos.

Una vez en Armenia o Pereira debes tomar un bus directo hasta Salento desde la Terminal de Transporte de cualquier de estas dos ciudades. El bus desde Armenia a Salento cuesta 6.000 COP y tarda aproximadamente una hora en llegar. Por otro lado, desde el bus desde Pereira hasta Salento tiene un valor de 8.000 COP y el viaje dura un poco más de una hora.

¿Qué hacer en Salento?

Salento es un pueblo divino en el que encontrarás muchas cosas por hacer. De llegada, lo primero que debes hacer es recorrer el pueblo; caminar por sus calles encantadores y admirar la arquitectura y colores de las casas. Solo así podrás conocer esa arquitectura propia de la colonización antioqueña y llenarte de la esencia de Salento.

En tu caminata por Salento, no puedes dejar de visitar la Plaza de Bolívar en la que puedes descansar un rato y disfrutar de un rico granizado de café. Y ya que estás ahí, aprovecha y entra a la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen y admira su preciosa decoración.

Asimismo, no olvides caminar por la Calle Real, la calle principal de Salento; aunque de una u otra forma terminarás ahí. La reconocerás porque es la vía con más actividad y donde verás una gran cantidad de comercios, cafés, restaurantes y tiendas para llevar tus souvenirs de Colombia.

Esta, la Calle Real de Salento, va a dar a uno de los dos miradores de Salento, así que no desfallezcas y sigue caminando hasta llegar a este precioso lugar donde tendrás unas vistas increíbles del pueblo. Desde aquí podrás llegar fácilmente al otro Mirador de Salento, donde podrás observar entre otras cosas el Valle del Cocora.

Y justamente, este es otro de los planes súper recomendados para hacer en Salento: ir de excursión al Valle del Cocora. Un lugar simplemente increíble y hermoso, lleno de datos curiosos y una gran biodiversidad. ¡Te encantará!

Y por supuesto, no puedes olvidar degustar el rico café del Eje Cafetero y su extraordinaria gastronomía.

Recomendaciones y consejos para visitar Salento

• ¿Dónde dormir en Salento? No te preocupes, ahí encontrarás una variada oferta de hospedajes para todos los gustos y presupuestos; desde hoteles de lujo hasta hostales y zonas de acampar, así como los famosos glampings. Lo único que debes procurar es reservar con anticipación.
• La mejor temporada para visitar Salento es entre semana, ya que los fines de semana o durante las vacaciones de mitad y final de año se encuentra lleno de turistas y puede ser un poco estresando recorrer el pueblo con tranquilidad y tomar esa foto de ensueño.
• El Valle del Cocora, es hogar de la palma de cera; la más alta del mundo y árbol nacional de Colombia, el cual lamentablemente se encuentra en peligro de extinción. Por eso, recuerda visitar este lugar con responsabilidad practicando los principios del turismo sostenible.
• Recuerda que los precios siempre son aproximados y pueden variar en función de la temporada del año y otros factores, como la empresa o agencia con la que viajes.